Cursos/Catedras

Testimonios

  • Siempre agradeceré mi paso por la Escuela de Música Enrique Soro, base de mi formación teórica. Recuerdo haber llegado con un nivel muy básico de lectura y con casi 7 años de experiencia autodidacta lo cual me favoreció para integrar algunos de los ensambles más avanzados de la escuela en los que destaco a la Big Band y al Quinteto de Saxofones. Cada día, cada ensayo, cada clase junto a maravillosos profesores me entregaron las herramientas fundamentales para formar parte de nuestro medio musical, y luego proyectarme internacionalmente. Hoy formo parte de la Orquesta de una de las más importantes compañías de cruceros, navegando alrededor del Mundo, haciendo música y compartiendo escenario y cultura con músicos de cada rincón. Una y mil veces agradecida por cada experiencia que viví de la mano de mis compañeros y profesores, Escuela Enrique Soro siempre en mi corazón.
    FER CALDERÓN
    Estudiante 2009 - 2012
  • Mi nombre es Maximiliano Quiñones y soy ex alumno de la escuela de música Enrique Soro. El año 1996 mi familia se trasladó desde Conchalí a vivir en Quilicura. Tenía 8 años y me encontraba en el colegio con una vida nueva. Estando allí, un buen día escuche a un compañero de mi misma edad tocar la flauta dulce (sonaba realmente dulce) a la par del profesor de música. Este compañero me contó que existía una pequeña escuela de música en donde los hermanos Alonso juntos con otros voluntarios regalaban clases de música a la comunidad. La escuela era muy pequeña y su precariedad era evidente. Pero con eso bastaba, para plantar allí, esa tan importante semilla en mi alma de niño. Desde que pasé por esa humilde puerta mi vida cambió para siempre. El violín me encandiló la vida y así crecí, pegado a mi instrumento y todo su arte. Aprendí el arte de la disciplina y pude conocer toda la espiritualidad inserta en la música. Conocí niños que se convertirían en grandes amigos de toda la vida y en los profesores de la actual escuela municipal de música. Conocí los maestros que me inspiraron y apoyaron para crecer en este camino. Gracias a la música tuve una perspectiva de vida mucho más allá de lo que me ofrecía el barrio y la cultura donde vivía. Mi mente se abrió y comencé a entender que de una u otra manera los sueños se pueden alcanzar. Actualmente tengo 35 años y mi violín se convirtió en mi camino. He viajado el mundo junto a él y no hay nada que me haga sentir más seguro y esperanzado que cuando estoy a su lado. Mis grandes respetos y agradecimientos a los maestros y profesores: Rodolfo Alsonso, Mauricio Ruiz, Franco Toro, Eladio Romo.
    MAXIMILIANO QUIÑONES SANTANDER
    Estudiante 1996 - 1999
  • Fui estudiante de violín en la escuela de música Enrique Soro, siendo esta la mejor experiencia más linda que he tenido. Fue un tiempo muy grato el poder asistir a las clases prácticas y teóricas, ya que vivía por los alrededores; gracias a esto conocí a personas muy nobles y agradables (como los encargados de la escuela, profesores de diversos instrumentos musicales, compañeros de violín en distintos niveles, estudiantes de otras áreas, etcétera). En el año 2010 ya estaba dentro de una orquesta musical y viajamos a Coquimbo a tocar en una escuela ¡Qué recuerdos! Al estar allí, pude reconocer el trabajo arduo y constante que debe realizar tanto profesor como estudiante al momento de interpretar una pieza musical; ya que con esfuerzo y perseverancia se logran los objetivos.
    FABIOLA BECERRA FARIAS
    Estudiante 2009 - 2010
  • “Mi historia en la escuela de música, comienza a los 7 años de edad, cuando aún no era escuela, sino un taller. Comienza como un juego, un pasatiempo, los que se convirtieron luego en 15 años. Incursionando en instrumentos como el violín y la percusión. Muchas anécdotas y viajes, amigos(as) que quedan y sobre todo el cariño de los profesores(as) de la escuela que dedicaron más que su profesión, dedicaron tiempo pasión y sobre todo la metodología y disciplina que es necesario para todo ámbito si uno quiere tener éxito en la vida. Hoy soy informático y agradezco haber pasado por la escuela de música, ya que sin duda me inculcaron valores tremendamente positivos para enfrentar el día a día en lo que hago hoy.”
    ISAIAS CERDA MURILLO
    Estudiante 1995 – 2012